Algunas balsas, semillas y chinampas para quien navega en el oleaje del acto analítico.
Somos una balsa armada entre la amistad, el deseo por el psicoanálisis y la necesidad de crear. Nos encontramos en el naufragio, en el desencanto, en las preguntas constantes de por qué o para qué seguir practicando psicoanálisis.
Cada quien viene de su puerto, con sus preguntas, su lengua, su estilo y así, decidimos navegar juntxs. Sin jerarquías, con nuestras diferencias. En lugar de currículums, tejemos afectos. En lugar de liderazgos, compartimos brújulas y nos interesan aquellxs que deseen compartir sus rutas de navegación con nosotrxs.
Aquí les presentamos a quienes impulsamos esta pequeña gran deriva.
Bordadora de sueños y lectora incansable de los feminismos descoloniales. Practica psicoanálisis en Ciudad de México. Cree que el lazo analítico se teje como los bordados: con paciencia, con tacto, con memoria y que el error en la puntada es oportunidad, es pie de reparación cuando hay deseo. Es parte de la red Tejiendo Territorixs. Piensa que la lectura colectiva es una forma de crear con otrxs.
Ejerce el psicoanálisis en la ciudad de Cancún, donde el clima obliga a pensar en lo que no se puede controlar. Como el mar Caribe y su impredecible intensidad, se mueve entre registros como quien escucha varias voces a la vez: cuerpo y lenguaje, neurociencia, psicoanálisis, estudios subalternos y experiencia clínica, sin necesidad de pertenecer a una sola.
Forma parte de la Neuropsychoanalysis Association y de la International Sándor Ferenczi Network, pero su trabajo se sostiene en lo que ocurre cuando los lenguajes se cruzan y las respuestas no alcanzan. Piensa el psicoanálisis como un campo en tensión, donde —como en el jazz— el sentido aparece justo en lo que no estaba previsto.
Practica psicoanálisis en Francia. Viajero por dentro y por fuera, inventando faros que sirven de coordenadas entre los recorridos bucaneros de quienes se sumergen en el psicoanálisis. Cree que el psicoanálisis no se enseña: se contagia. Por eso escribe, pregunta, y sigue apostando a formas no escolares de transmisión.
Practica el psicoanálisis en CDMX. Concernido por el incómodo asunto de cómo cuidar el deseo por el psicoanálisis y los nuevos problemas cruciales para el psicoanálisis. Cree que practicar el análisis es también crear estructuras habitables para el deseo: haciendo poros, grietas, desde un litoral, pero no sólo.
Este apartado está dedicado a los resultados de nuestras travesías en los oleajes psicoanalíticos, aquí encontrarás los videos y escritos relacionados con los dispositivos de trabajo que hemos realizado.
La chinampa, es un artificio, una pequeña isla armada para cultivar, para albergar la diversidad y la vida por tiempos, sin recurrir a la lógica productiva del capitalismo de producir en masa o en serie…dar lugar a las temporalidades, al clima, a las diferentes especies. Lo que se coseche hoy no será lo mismo de mañana…y así cultivamos. Una pequeña isla que existe con el propósito de crear.
La chinampa como una forma de lazo, el barro necesita del pasto, del agua, de los peces, del ave, de la semilla…para poder florecer, para dar vida. Así nosotros, necesitamos de lxs otros y de lo otro para poder crear. Así, invitamos a construir chinampas y compartir las cosechas.
Contamos con estas pequeñas islas como lugares a donde llegar, en donde cultivar:
Para nosotros, la palabra semillero viene de la praxis zapatista. Semillero como método, espacio, raíz y posicionamiento colectivo ante la experiencia y la construcción de conocimiento. Semillero, también como dispositivo de trabajo, en los que buscamos crear espacios de investigación por afinidad en los que podamos explorar con libertad y autonomía, incentivando el deseo mutuamente; asumimos que no es sencillo sostener y avanzar, que el capitalismo construye una subjetividad particular que es la de buscar un amo o un líder que indique el camino a seguir, a nosotros nos interesa lo pequeño pero autónomo. Cuidamos que los dispositivos de trabajo sean horizontales, es decir no hay alguien que ocupe el lugar de líder sino que incentivamos a que todxs direccionemos el poder de construir. Echamos mano del cártel como dispositivo y de los talleres de lectura como posibilidad de encuentro y circulación de la palabra.
Al mismo tiempo, semillero como biblioteca vital, espacio creado para contener aquellas apuestas epistemológicas que nos resulten vitales para la experiencia analítica, aquí encontrarás referencias al feminismo descolonial, la descolonialidad, el arte suralterno, etc. Si te interesa colaborar con nuestra biblioteca
¡Bienvenidx!
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