El cuerpo de significantes: de la red de significantes a la malla poligonal

Texto escrito en el año 2021 para los Cahiers de la disuelta asociación Empreinte Psychanalytique de la cual un servidor era miembro.

 

La existencia de hecho, desde luego, nos remite a la existencia de |seres| — entre dos barras, el término seres – seres, o no, hablantes. () La existencia lógica es otra cosa, y, como tal, tiene su estatuto. Hay sujeto {Il y a du sujet} a partir del momento en que hacemos lógica, es decir, en que tenemos que manejar significantes.[1] 

 

Una breve historia

Ella se encontraba caminando a pasos largos y decididos rumbo a una dirección específica. Los meses anteriores, había desfilado por una cantidad considerable de consultorios médicos para probar segundas, terceras, y hasta cuartas opiniones. Había brincado de especialista en especialista buscando una respuesta dentro del campo médico. En los últimos días solamente se dibujaba en sus reflexiones la pregunta “¿a quién más se podría acudir?”

Después de dicha errancia, ya no era una novata en la auscultación, el análisis de sangre y demás resonancias que nunca le resonaban a ella en nada. Para el peor de sus males, en cada visita al médico, escuchó ese ya temible y angustiante “usted no tiene nada”. Razón por la cual, los médicos comenzaron a recomendarle que acudiera con algún especialista psi. Dato que la angustió más, debido a que su padecimiento, ella lo sentía en el cuerpo, es como si un buen día hubiese comenzado a doler sin razón aparente. Así pues, llego con el psiquiatra que sin escuchar mucho más que los síntomas relatados, y haciendo el debido chequeo de signos, concluyó: “Paroxetina y sertralina” …”gotas” …”miligramos” …”por la noche” …”por la mañana”. Si la resonancia magnética no le había resonado en nada, esto le había resonado solamente al estilo de los diálogos incomprensibles de los “adultos” en la caricatura de “Charlie Brown”, un balbuceo imperceptible y al mismo tiempo casi bullicioso.

¿Por qué acudir con alguien del campo psi, si lo que me duele es el cuerpo? – se preguntaba. Después de un tiempo, parecía que su cuerpo se había relajado debido a los fármacos recetados, sin embargo, algo no terminaba de cuadrar. A pesar de que tenía medianamente claro lo que le sucedía antes de los fármacos consumidos, ahora no podía siquiera reflexionar y focalizar sobre las situaciones que le aquejaban.

¿Por qué esto era un problema?, El trajinar se había vuelto agotador, ella era algo más que carne – se decía a sí misma. Nosotros podríamos decir que ella era más que simples signos y síntomas dentro de una nosografía. Entonces, la pregunta ¿cuál es el cuerpo con el que nos las vemos en psicoanálisis?, es una pregunta que sigue siendo necesaria.

 

Reflexiones poligonales

Nuestro personaje en realidad es el resultado ficcional de una condensación anecdótica que ronda no solo la consulta, sino la vida diaria. Ilustración del modo en el que las personas se ven conducidas de especialista en especialista, la mayoría de las veces sin mucha claridad, aunque se pretenda como lo más lógico del mundo, al punto de obviarlo. Han pasado décadas desde que las terapias de diferentes indoles acosaron/acusaron al psicoanálisis de descuidar el cuerpo o dejarlo fuera de la ecuación. Señalamiento verdaderamente sorprendente, no por la revelación iluminada de quienes lo profirieron sino debido a que justamente el psicoanálisis surge de padecimientos que los médicos no lograban más que ignorar.

Ilustración 1

El cuerpo es un aspecto central no solo en la teorización del psicoanálisis, sino un punto de partida sobre el malestar subjetivo, es un hecho de su praxis. Sin embargo, ese cuerpo no es el mismo que en la medicina, ya que esta última basa sus estudios en fundamentos biológicos y químicos. Nuestra física es distinta. Que sea distinta no quiere decir que se encuentra aislada, lejos de interrelaciones. Podemos observar como la mujer de nuestra historia, había apaciguado los malestares corporales con algunos medicamentos. Sin embargo, este cuerpo bioquímico en el que actúa el fármaco, dista de ser el mismo cuerpo del que se trata en psicoanálisis, pero sus enigmas se cruzan con la sustancia orgánica. Lo que termina quedando fuera de la intervención médica, es lo que ella tenía que decir acerca de lo que sucedía y de esta forma lograr desplegar la red de significantes. Para poder revelar lo que aquí hago resonar, partamos de una ilustración que nos puede servir de modelo.

Quien haya jugado los primeros juegos de 3D, recordará que los llamados “gráficos” distaban mucho de la realidad, sin embargo, se componían – y aún hoy lo hacen – de mallas poligonales, estas mallas constituyen el soporte estructural de los elementos que se visualizan. Hoy en día es más fácil que uno se haya topado con las mallas poligonales por las animaciones o los efectos especiales con los que nos sorprenden las películas.

La malla poligonal es un recurso, un modelo, a modo de ilustración, que nos permitiría abordar y pensar el cuerpo, en psicoanálisis. Esta malla poligonal nos puede servir para tomar distancia del cuerpo en medicina, con sus características anatómicas y bioquímicas.Siguiendo a Freud[2], nuestra disciplina no se sostiene el carácter anatómico de la localidad del aparato anímico. Es decir, no es de los procesos bioquímicos de los que se sostiene el cuerpo en psicoanálisis, sino del deseo, las identificaciones, los significantes, etc. Lacan, por su parte, ubica al sujeto como la red de significantes[3] que se despliegan en el dispositivo analítico.

Ilustración 2

¿Y si pensamos esa red como una malla que constituye un cuerpo? El cuerpo es construido por una discursividad que hace cuerpo y que más que solo atravesar lo orgánico, constituye otro cuerpo. Podemos decir que en el espacio tridimensional euclidiano habita el cuerpo de la medicina, basta pensar lo factico y palpable del quehacer en medicina, por ejemplo, en cirugía. Pero el otro cuerpo, el constituido a partir del lenguaje, hace cuerpo ahí donde no existe posibilidad de confusión con el sólido. Partamos de esta red de significantes, discurso, lenguaje, para poder poner a la malla poligonal a jugar a nuestro favor.

Las mallas poligonales son enrejados en los que nodos[4] y aristas[5] se interrelacionan para formar polígonos que constituirían un tejido, es importante destacar que las mallas constituyen un espacio. El modelaje actual incluye un sinfín de objetos en aplicaciones variadas en específico diseño de objetos, videojuegos, animaciones, etc.

 

Su lógica de construcción, consiste en desarrollar una estructura a partir de un trazado de aristas con puntos de conexión llamados nodos; las líneas verdes son las aristas que se van conectando para así poder constituir la malla (Ilustración 3).

Ilustración 3

En la construcción de estas mallas, son ellas mismas las que dan las coordenadas de espacialidad y las características de la estructura. Una vez terminada la malla es el momento de darle corporalidad. Entre los espacios vacíos de la malla verde (Ilustración 3) se colocan las imágenes, las texturas, que darán forma a nuestro modelado. Ahora bien, en la Ilustración 4 podemos observar el gráfico terminado, sin notar la red que estructura dicho cuerpo observado. De esta manera podemos hacer notar, que si bien la malla no tiene ni un dentro ni un fuera – ya que está construido por aristas y nodos, es la imagen que se coloca entre los espacios vacíos de la malla, la que significa y colorea dichos espacios, generando una suerte de percepción de corporalidad geométrica, de “realidad” en el diseño de malla.

Ilustración 4

En el estado actual de las cosas, la programación de estos diseños ha nombrado a esto que se coloca entre los espacios de la malla como “superficie”. Porque a pesar de recrear sólidos, a cada espacio entre las aristas (1 dimensión) y nodos (0 dimensión), le corresponden superficies-imagen (2 dimensiones)[6]. Ahora podemos argumentar: ¿Por qué una malla? ¿por qué no una red de significantes? ¡Mejor aún! ¿por qué no una malla de significantes[7]? La malla de significantes es la estructura invisible, el sustrato que organiza, estructura, la corporalidad observada y su integridad. En los video juegos puede suceder un problema llamado “glitch”[8], dicha falla en ocasiones, dejará ver, por ejemplo, la vacuidad de las formas en el juego, pudiendo atravesar los objetos, los cuales siempre nos muestran ser solamente un cascarón con realidades físicas distintas.

Pensar este otro cuerpo, hecho por una red/malla significante, puede ser un modelo que ilustre el modo en que el cuerpo en psicoanálisis se presentifica. Si recordamos un poco nuestra breve ficción del inicio, podríamos rescatar el dolor del cuerpo, los montos de angustia, etc. El saber médico se centró en los sistemas que componen su cuerpo orgánico, es decir un cuerpo que no parte del lenguaje, sino que es un cuerpo anatómico, y es po

 

r eso que ninguno de los especialistas “encontró nada”.

Esto no quiere decir que fallen por sí mismos, no se le puede pedir a un nautilo que escale los andes, su campo de acción es de una materialidad distinta. Demos un paso más.

 

En un ejercicio simple de renderizado[9], podemos observar lo siguiente:

Ilustración 5 (arriba) & 6 (abajo)

 

Siguiendo la lógica ilustrativa presentada en este escrito, podemos decir que la red de significantes – malla poligonal de la ilustración 5– es desconocida y lo primero con lo que nos encontramos es la cautivante imagen final – ilustración 6 –, dando por ignorado el conjunto de aristas y nodos que componen la red/malla de significantes.

La expresión “usted no tiene nada” – de nuestra Breve ficción – se podría rearticular como un “usted no tiene nada en el campo de mi práctica”, ya que el cuerpo que padecía parece no ser el que se encuentra estructurado en la biología o química. Más bien, parece que este se encuentra estructurado a partir de una discursividad que hace cuerpo. El dolor y la angustia de la mujer de nuestra Breve ficción, lo siente y lo ve manifestarse en un estrato somático difícil de asir. La primera idea que le sobreviene es acudir al médico, no ha pensado nada que la atormente particularmente, no ha percibido ideas raras o fuera de ocasión; solamente le duele el cuerpo y la angustia sobreviene, en resumidas cuentas, no sabe que tiene, no sabe de qué padece, o por qué padece.

Ilustración 7

¿Podría acaso este no saber, poner en juego el modo en el que la malla de significantes está implicada?, apostamos por una afirmación.

El analista no da por hecho que la pierna significa pierna, o que la cabeza ante una jaqueca hace referencia a lo mismo.[10] Es decir, malla poligonal no corresponde estrictamente con el cuerpo biológico, y a ninguna significación en particular.[11] La malla significante es un modelo para ilustrar las complejidades dinámicas del cuerpo en psicoanálisis, hecho por el cual no cumple estrictamente todas las características de la malla poligonal matemática. Mientras que la malla poligonal construye una estructura maleable pero estructurada de manera fija como en los videojuegos, la malla de significantes tiene como característica principal su dinamismo estructural.

Es decir, pensar el cuerpo con la malla significante, es salirnos de la idea de una malla uniforme y plena en conexiones, como lo es la malla poligonal. La malla significante no es un universo cerrado posible de ser agotado, debido a sus funciones dinámicas. Si las mallas poligonales nos sirven de modelo es teniendo siempre en cuenta su cualidad de cubismo dinámico.

Ilustración 8

 

Esa cualidad dinámica hace que el cuerpo en medicina y en psicoanálisis sean dos cuerpos distintos, pero no por eso ajenos, puesto que la malla significante va más allá de los límites del cuerpo en medicina y a su vez lo atraviesa en las entrañas.

Ilustración 9

Como podemos observar en el siguiente video, el cuerpo de la derecha cumple con las nociones propias de la malla poligonal, puede ser animado de manera maleable, pero la malla está fijada en cada sección. Mientras que el cuerpo de la izquierda, tiene la cualidad de un cubismo dinámico, en la que la malla no deja de fluctuar y moverse. Es decir, a pesar de que la malla sea un sustrato de estructura, no por ello es fija e inamovible.

Bástenos plantear que cada persona que acude al análisis es un planeta por descubrir, con sus propias mallas, sus propias leyes físicas, sus campos magnéticos y sus ecosistemas coloridos en una dinámica que solamente el que consulta ha experimentado, mas no por eso se sabe conocedor. Ahí radica el trabajo del analista sobre y con el cuerpo. Puesto que no es un conocedor de todos los lenguajes, un maestro de los discursos, ni de una universalización de los mismos. Es su función la que, dentro de un dispositivo, pone en marcha ese recorrido de la malla, que todo el tiempo esta fluctuando.

_________________________________________________________

[1] Lacan, J. Sesión del 16 de noviembre de 1966. Seminario La lógica del fantasma. Versión crítica de Ricardo Rodríguez Ponte. Escuela Freudiana de Buenos Aires

[2]“Queremos dejar por completo de lado que el aparato anímico de que aquí se trata nos es conocido también como preparado anatómico, y pondremos el mayor cuidado en no caer en la tentación de determinar esa localidad psíquica como si fuera anatómica.” Freud, S. La interpretación de los sueños (2010). Editorial Amorrortu. Página 529

[3]En la sesión del 5 de febrero de 1964 Los fundamentos del psicoanálisis, Lacan hablará de la ciencia conjetural del sujeto y retomando a Freud y Descartes va a localizar con respecto a la traducción del alemán al francés que en el Wo es war, soll Ich werden, «Il ne s’agit pas du moi dans ce « …soll ich werden ». Il s’agit de ce que le Ich est, sous la plume de FREUD, depuis le début jusqu’à la fin, quand on sait, bien entendu, reconnaître sa place, justement le lieu complet, total du réseau des signifiants, c’est-à-dire le sujet. » STAFERLA – Seminario Fundaments – página22. «No se trata del yo (moi) en este “… soll ich werden”. Se trata de lo que es el Ich, en la pluma de Freud, de principio a fin, cuando se sabe, por supuesto, reconocer el propio lugar, precisamente el lugar completo y total de la red de significantes, es decir, el sujeto.»

[4]Punto de intersección o unión de varios elementos. Etimológicamente nodo viene del latín nodus, que significa nudo.

[5]Es un segmento de recta, o vector que hace conexión con los nodos/vértices.

[6]Para no perdernos haría falta señalar lo siguiente:

Punto/Nodo – 0 dimensión

Recta/Arista – 1 dimensión

Plano/Superficie – 2 dimensiones

Cubo/Solido – 3 dimensiones

[7]Ahora no nos parecerá extraño saber que, hoy en día un área de matemática aplicada al proceso de diseño y modelado se llame retopología.

[8]Expresión común utilizada para decir que algo falló (hubo un glitch) en la programación o en la lectura de la programación de dichas mallas, o de la secuencia de un juego. Razón por la cual se importó del inglés y que mantengo debido a que la expresión no depende sino más que de la secuencia de letras o números, que falta o sobra, provocando que se desorganice el juego.

[9]Procesamiento para generar una imagen fotorrealista ya sea en 2D o 3D. Como traducción al castellano, la palabra render involucra varios términos en los que se encuentran: reproducir, transformar, interpretar, hacer, etc.

[10]Recordemos el uso que hace Lacan de la metáfora y la metonimia, por ejemplo, en “La instancia de la letra en el inconsciente, o la razón desde Freud”. Lacan, J. (2011[1953]). Editorial Siglo XXI.

[11]«c’est donc que tout vrai signifiant en tant que tel est un signifiant qui ne signifie rien. L’expérience le prouve, car c’est précisément dans la mesure où, plus il ne signifie rien, plus il est indestructible, l’expérience le prouve.»
STAFERLA – Seminario Psychoses– 11 de abril de 1956. p.148. «Por tanto, todo verdadero significante como tal es un significante que no significa nada. La experiencia lo prueba, porque precisamente en la medida en que cuanto más nada significa, más indestructible es, la experiencia lo prueba.»

Más