Presentado en el marco del Coloquio “Del goce y otras errancias” el 30 de abril del 2022 en el Museo de la Ciudad de Querétaro y el 7 de Mayo del 2022 en la sala de conferencias del Hotel CityExpress en la ciudad de Cancún,
ambas ciudades localizadas en México.
En consecuencia, lo que responde el discurso analítico es esto:
lo que ustedes hacen, muy lejos de ser obra de la ignorancia,
está siempre determinado, determinado ya por algo que es saber,
y que llamamos el inconsciente.
Lo que ustedes hacen, sabe, sabe lo que ustedes son, los sabe a USTEDES.
Seminario Les non-dupes errent sesión del 20 de noviembre de 1973[1]
Hoy me propongo ilustrar para ustedes, una serie de obstáculos que me encontré en la conferencia de Lacan llamada la Tercera, realizada en Roma el 1° de noviembre del año 1974; durante el séptimo congreso de la escuela freudiana de París, que se llevó a cabo del 31 de octubre al 3 de noviembre de 1974. Los obstáculos de los que hablaré son alrededor de una serie de nociones que fui a encontrar de manera zigzagueante, tanto en el seminario de “les non-dupes errent, como en el de R.S.I. Justamente, la Tercera, se encuentra en un intervalo de tiempo entre el final del seminario “les non-dupe errent” que finaliza el 11 de junio de 1974 y el seminario R.S.I. que comienza el 10 de diciembre de 1974.
En dicha conferencia, Lacan muestra la puesta en plano del nudo borromeo, que venía trabajando en les- non-dupes errent, para así poder mostrar los cuadrantes que se despliegan únicamente de esa forma, en plano. Entrada la mitad de su conferencia, desglosa el lugar del síntoma y su relación con el goce.
“El síntoma es la irrupción de esa anomalía que es aquello en que consiste el goce fálico, en la medida en que se exhiba, florezca esa falta fundamental que califico como no relación sexual”[2]
Observamos absortos el nudo, los grafos, los matemas, el álgebra lacaniana. ¿Qué nos dicen? ¿Dicen algo? ¿Cuál es la necesidad de incursionar en esas complejas modalidades de expresión, de utilización de modelos?
El vaciamiento de sentido, de sustancia, incluso de intuición van alentando a Lacan a moverse a pasos rigurosos. En cada momento, en cada sesión del seminario, en cada conferencia dentro y fuera de Francia. Todo el tiempo hay técnica. Lacan no se cansa de insistir en que lo que provee a los suyos, o a los que lo escuchan, es un modo de hacer, un modo de operar, incluso podríamos decir, una manera que surge de la experiencia psicoanalítica.
La intención de que los nudos y los grafos nos orienten en nuestra practica es algo que no habría que dar por sentado. No basta con decirlo para que eso suceda. Incluso no basta con estudiarlo para que eso suceda. Lacan argumentaba que le gustaba hacer las cosas difíciles, que la entrada al discurso analítico, fuese mas bien difícil[3]. Pero al mismo tiempo nos deja clavados en la butaca pensando ¿qué quiso decir con que la esencia de la teoría psicoanalítica es que sea un discurso sin palabras?[4]
El Gongora del psicoanálisis es irrepetible, nosotros no tendríamos porque repetirlo, mucho menos salvaguardar alguna suerte de semblante que imitase su figura. No estamos aquí para tirar por la ventana todo lo que se ha obtenido, no estamos aquí para terminar regresando al cobijo del yo bajo una nueva marca de herraduras[5].
Con el psicoanálisis se ha querido hacer lo que se quiera, incluso algo erudito en términos de política[6], o incluso algo erudito y a la moda, donde lejos de animar la multidisciplinariedad que Lacan proponía, parece que nos dejamos llevar por los laberintos menos complejos como si fuesen al auxilio de nuestro trajinar, como errantes que somos por los seminarios de Lacan.
En dicha errancia, llegue a un lugar llamado “la tercera”, justo quedémonos viendo un momento el dibujo del nudo borromeo en plano para que pueda ilustrar el asunto que me convoca, a mí, a hablar el día de hoy.
Las preguntas que me he hecho giran en torno a ¿qué hace un psicoanalista? Y como poder entenderlo en términos del borromeo. No es una simple tarea didáctica de juegos. Tener un nudo en las manos incluye tener una relación directa con dicho objeto. Que Lacan mencione que el nudo es lo que soporta el discurso analítico, ya nos dice algo, algo que seguramente no es tan fácil de percibir en primera instancia, pero si lo dejó para orientarnos, quiere decir que el cambio de paradigma es evidente y tendríamos que, al menos, tomar en cuenta que ese ternario fue inventando porque no existía, vaya, es porque no existía que debió ser inventado. Nos logra ubicar en el asunto de nuestra propia experiencia.
No es un manual, no logra definir el porvenir de un análisis, que evidentemente esta librado al azar de los que allí participan. Pero si bien no es un manual, sí es un modo de orientar la practica. Y una cosa con la cual poder hacer, con la cual poder teorizar. Ya que como lacan mencionaba el analista tendría que ser al menos dos. Aquel que esta en la practica y el que teoriza los efectos de dicha practica.[7]
Pero ¿cómo entrar a una orquesta sin saber leer el pentagrama? Sin tener el mínimo de noción de estructura musical, de estructura en fin. Desestructura a veces no saber por dónde comenzar. Pero si por algún lado podemos comenzar, es tomando en cuenta de que, al menos en mí experiencia, nada en Lacan es evidente, nada en Lacan es intuitivo. Una de las razones por las que no es sencillo entrarle. Al ver el nudo borromeo existe una sensación de horror pero no hay duda de que también algo de eso atrapa. Cada uno de ustedes seguramente estará tomado por algo que le concierne. Imagino a un joven de 16 entrando a un salón donde se discute cómo tomarle una fotografía a un agujero negro. A pesar de que este tenga la mejor intención de las intenciones de querer estudiar astrofísica por la sencilla razón de que resultó ser bueno para álgebra lineal, no quiere decir que al entrar a ese salón donde se discute como fotografiar a un agujero negro lo único que ve es un montón de vectores y letritas, en las que seguramente una sopa de letras es mas coherente que lo que encuentra en aquellos pizarrones.
Así me pasó, así me pasa. Pero cuando algo de eso logra tomarse, no porque pueda ser perfectamente explicado, sino porque no puede uno mas que dar el paso, hacer un pasaje, eso ya es una pequeña ganancia.
Para desbrozar la pregunta ¿Qué hace un psicoanalista? No puedo quedarme en la espera de una respuesta, tengo que ir a encontrarla, pero acotando. ¿Qué hace un psicoanalista con el síntoma? ¿Qué es el desciframiento y qué es el cifrado? O mejor aún ¿por qué el psicoanalista trabaja con el sentido?
Lacan desde el inicio de su enseñanza nos va quitando de la mesa del taller, la explicación, la interpretación cargada de sentido, el significado y la significación. Nos desglosa a lo largo de su enseñanza sus incidencias, pero se mueve de forma negativa, es decir, al desglosar dichas nociones apunta a una suerte de “ahí no es”, y de vez en vez, si uno espulga, encuentra en un revés de sus párrafos una serie de oraciones que enmarcan por negatividad lo que en doble negación podría ser el punto, pero no llega de manera directa, sino que danza, es como si bailara en un salón con alguien pero su intención fuese cambiar de pareja, no cruza el salón de baile y la toma, danza con otras para llegar en cada vuelta a su destino, y a veces cambia de opinión de si era la correcta con quien bailar.
Pero en fin, basta de sentido figurado, regresemos a la conferencia la Tercera.
Después de tanto intentar vaciar de sentido, de intentar deshacerse de él, lo retoma y no puede no ponerlo en su borromeo en plano, así pues, podemos observarlo en la imagen que les presento.
Los obstáculos de los que les hablé giran en torno a las citas de la tercera que traigo para ustedes, se las leeré y dejare aquí ordenadas para después abordarlas:
0.- “El síntoma es la irrupción de esa anomalía que es aquello en que consiste el goce fálico, en la medida en que se exhiba, florezca esa falta fundamental que califico como no relación sexual”[8]
Cita que mencioné al principio de mi presentación y que desencadenó en mí lo que hoy traigo para ustedes.
Después tenemos las siguientes:
1.- “Es sobre este sitio del plus-de-gozar, donde se conecta todo goce”[9]
2.- “En esto insisto y he insistido sobre todo durante la conferencia de prensa, que si se alimenta el síntoma, lo real, con sentido, no se hace sino darle continuidad de subsistencia. En cambio, en la medida en que algo se estrecha en lo simbólico con lo que he llamado juego de palabras, equívoco, el cual implica la abolición del sentido, todo lo que concierne al goce, y especialmente el goce fálico, también puede estrecharse, pues esto no impide que se den cuenta del sitio en estos diferentes campos del síntoma.”[10]
3.- “En la medida en que la interpretación de la intervención analítica recae únicamente en el significante, en esa medida puede algo retroceder del campo del síntoma.”[11]
Observemos este primer esquema, Lacan nos habla de la zona central en la que coloca al plus-de-gozar, una de las maneras con las que había hecho operar a su objeto a. Dice que de ese lugar del plus-de-gozar se conecta todo goce. Sin embargo, en el nudo, vemos que en la intersección de lo simbólico y lo imaginario se encuentra el sentido. Aparentemente ningún goce esta ahí escrito, sin embargo, en el seminario previo a la conferencia de la Tercera, al inicio del seminario “les non-dupes errent”, en la sesión del 13 de noviembre de 1973 Lacan menciona para hablar del goce, el sentido y lo imaginario lo siguiente:
“Lo imaginario es lo que detiene el desciframiento, es el sentido.”[12] Mas adelante insiste de otra forma “Lo imaginario es siempre una intuición de lo que hay que simbolizar […] y para decirlo todo, un vago goce”[13]
De lo anterior podremos extraer que si el imaginario es/soporta el sentido, se sostiene debido a la intersección imaginario y simbólico donde Lacan coloca al sentido. A eso podríamos agregar que es un vago goce. Mostrando de esta forma, para hacer uso de la expresión en francés, la noción de goce-sentido, Joui-sens:Jouissance.
En la sesión del 20 de noviembre del 73, Lacan hace una puntuación acerca del cifrado, donde menciona: “En todo caso, el cifrado que es el goce […] En esta dirección será preciso ver el goce”[14] y menciona el ejemplo del cifrado del sueño.
A partir de esto podríamos mencionar que el cifrado se goza por el sentido que conlleva. Esto a su vez se opone al descifrado… entonces ¿qué es el descifrado?
Recordemos que el seminario de “les non-dupes errent” arranca el 13 de noviembre de 1973 con una nueva definición de sujeto que se enlaza al descifrado:
“El inconsciente es un saber del cuál el sujeto puede descifrarse. Es la definición de sujeto lo que aquí doy”[15]
Dos sesiones después, el 11 de diciembre del 73 volverá a mencionar el descifrado y dirá:
“Descifrar. Es decir, sustituir el otro significante por el significante uno. Aquel no da dos sino porque ustedes agregan el descifrado”[16]
Un descanso para la formula S1-S2, debido a que no hacen cadena como él mismo lo menciona en esa sesión, es decir, que no esta dado de antemano. Para que un sujeto pueda descifrarse es necesario que el analista opere una sustitución significante.
Es decir, que la operación apunte a la suspensión del sentido, interviniendo en el equivoco, en el juego de palabras, produciendo un saber que descifre al sujeto. Esto nos lleva directo a la formula del significante representa a un sujeto frente a otro significante.
Para esclarecer un poco mejor lo anterior retomando dos citas de la sesión del 15 de enero de 1974:
En dicha sesión se encuentra discutiendo acerca del decir verdadero y utiliza el discurso del Amo, el cual no tomaré el día de hoy. Respecto al S1 Lacan dirá que si es significante 1, es por “el hecho de que significantes hay por montones, pero que todos son uno cualquiera”[17], sin embargo es preciso que exista un S2, un S2 que sea Real. “El saber en tanto que inconsciente”[18]
Más adelante hará la acotación con respecto al saber que “el inconsciente no descubre nada”pues no hay nada que descubrir en lo real, sin embargo el “el inconsciente inventa”, lo que inventa es un saber, que puede tener lugar por intervención del analista en la sustitución significante.
Teniendo en cuenta lo anteriormente discutido podemos ahora elaborar una pequeña tabla de oposiciones y, a su vez, retornar a la tercera.
Cifrado | Descifrado |
Sentido | Equivoco, juego de palabras |
Goce | Saber … por tanto plus-de-gozar |
Si el inconsciente está cifrado, el sentido viene en auxilio, lo que a su vez provoca goce. Por parte del analista, la operación sobre el equivoco en el trabajo de sustitución significante, que es el descifrado, permite una reducción de sentido, o desmantelamiento de éste, produciendo así un saber.
Lacan justo después de la conferencia La tercera, en el seminario R.S.I. en la sesión del 10 de diciembre de 1974:
“¿Qué es esta historia del sentido? […] es desde ahí que ustedes operan, pero que por otro lado, este sentido, ustedes no operan más que para reducirlo.”[19]
Esto permite la reducción del campo del síntoma, para que este reviente. O cómo se menciona en la tercera, “lo esencial del juego de palabras es que hacia allí tiene que apuntar nuestra interpretación para no ser la que alimenta al síntoma con sentido.”[20]
Ahora se pueden entender mejor las 2 citas del principio que dejamos en suspenso:
2.- “En esto insisto y he insistido sobre todo durante la conferencia de prensa, que si se alimenta el síntoma, lo real, con sentido, no se hace sino darle continuidad de subsistencia. En cambio, en la medida en que algo se estrecha en lo simbólico con lo que he llamado juego de palabras, equívoco, el cual implica la abolición del sentido, todo lo que concierne al goce, y especialmente el goce fálico, también puede estrecharse, pues esto no impide que se den cuenta del sitio en estos diferentes campos del síntoma.”[21]
3.- “En la medida en que la interpretación de la intervención analítica recae únicamente en el significante, en esa medida puede algo retroceder del campo del síntoma.”[22]
Sin embargo, mientras Lacan menciona al síntoma, cómo lo real, el 1 de noviembre de 1974 en La tercera; un mes después en su seminario R.S.I. modificará tanto el dibujo del nudo en plano como su noción de síntoma.
El 1 de noviembre del 74, el síntoma es algo real que atraviesa lo simbólico formando un campo debido
a la irrupción de la anomalía en que consiste el goce-fálico.
El 10 de diciembre de 1974 en el seminario R.S.I. comienza a ahondar en el síntoma desde un costado distinto mencionando que “el síntoma es el efecto del simbólico en lo real” , lo que invierte la cuestión.
Mientras que en el esquema dibujado en la tercera el campo del síntoma se escribía por fuera del agujero de lo real en la lengüeta, sobre el campo de lo simbólico. En el seminario R.S.I. sesión del 10 de diciembre del 74, aparece colocado en la lengüeta de lo simbólico sobre el campo de lo Real.
El año siguiente, en la sesión del 21 de enero del 75 insiste en el hecho de que es porque lo simbólico tiene efectos sobre el real, que se constituye l
a cuña del síntoma, esto tendrá una relevancia retroactiva en mi recorrido, debido, a que durante todo el seminario de “les non-dupes errent” noté un trabajo por parte de Lacan sobre la letra, la lógica, la ciencia de lo real.
Es decir, hasta el seminario R.S.I. Lacan logra dar un paso mas, mencionando que es bajo el estatuto de función matemática que puede entenderse lo que llamará la “función del síntoma” f(x), donde la “x” es “lo que del inconsciente puede traducirse por una letra en tanto que solamente en la letra, la identidad de si a si esta aislada de toda cualidad”[23]. Es la reducción que se puede soportar sin vehicular el s
entido, a partir de la operación significante. Pues “todo Uno es susceptible de escribirse por una letra.[…] Pero lo extraño, es que es eso que el síntoma opera salvajemente. Lo que no cesa de escribirse resulta de ahí.”[24] Es decir, “La repetición del síntoma es ese algo que salvajemente es escritura”[25].
El síntoma entonces podemos tomarlo, en este momento de la enseñanza de Lacan, como un campo que existe debido al efecto de lo simbólico en el campo de lo real, es decir, reconstruyendo la secuencia, podríamos decir, es porque el simbólico tiene efectos en el campo de lo real, que lo escrito opera salvajemente en su repetición, provocando un cifrado que, a su vez, provoca sentido para gozar de el.
Y entonces ¿por qué alguien llega al analista?
Lacan aborda en esa misma sesión de enero del 75, bajo el costado de la creencia, que si alguien acude a nosotros es por la razón de que se cree en el síntoma, se cree que porta un decir, “que es capaz de decir algo”[26].
Bajo estas dilucidaciones podemos observar que de ahí surge la cuestión en el ámbito social de que si el psicoanálisis triunfa, es decir si le da sentido a los síntomas, desaparecerá, se convertirá en religión, mientras que si fracasa, es decir si trabaja reventando el síntoma por su vaciamiento de sentido y de goce, perdurara entonces como síntoma social.
Este recorrido que he titulado Cifrado Descifrado, me provoca a repensar en los obstáculos que mencioné en un principio, obstáculos que solo pude pasar, a partir de un recorrido de las sesiones en los seminarios que abrazan dicha conferencia. No hay una linealidad, en general un texto no se agota por sí mismo, hace falta ir y venir, ir y venir mas allá del texto.
Este ejercicio me hace concluir no en una serie de definiciones ultimas y bien consolidadas, sino un modo de leer que tuve que poner a prueba para dar un argumento lógico a los obstáculos que encontré.
¿Y no acaso así sucede? ¿No acaso, eso inventa un modo de leer, de rastrear, porque si ahí me hacía falta, había que inventarlo?
_____________________________________________________
[1]Lacan, J. (1973-1974). Los no incautos yerran. https://www.dropbox.com/s/b58l56mslfh7w8z/Seminario%2021%20-%20Los%20incautos%20no%20yerran%20%28Psi%29.pdf?dl=0
[2]Lacan, J. (1974). La Tercera. https://e-diccionesjustine-elp.net/documentos-generales/#:~:text=Dos%20conferencias%20de%20Lacan
[3] Jacques Lacan; Escritos, Ed. Siglo XXI, T. I, México, 1971, p. 473
[4] Lacan, J., El Seminario, libro XVI, De una Otro al otro, Buenos Aires, Paidós, 2017, p.14
[5] A propósito de la tendencia anglosajona por el estudio del “Self”
[6] Política partidista
[7] Lacan, J. (1974-1975). R.S.I. https://e-diccionesjustine-elp.net/wp-content/uploads/2019/10/RSI.pdf
[8] Lacan, J. (1974). La Tercera. https://e-diccionesjustine-elp.net/documentos-generales/#:~:text=Dos%20conferencias%20de%20Lacan
[9] Ibid
[10] Ibid
[11] Ibid
[12] Es importante señalar que un año después, en su seminario siguiente llamado R.S.I el 10 de diciembre de 1974 mencionará algo en el mismo tenor: “El sentido, es aquello por lo cual responde algo que es diferente de lo simbólico; y este algo no hay manera de soportarlo de otro modo que del imaginario.”
[13] Laca, J. (1973-1974). Los no incautos yerran. https://www.dropbox.com/s/b58l56mslfh7w8z/Seminario%2021%20-%20Los%20incautos%20no%20yerran%20%28Psi%29.pdf?dl=0
[14] Ibid.
[15] Ibid.
[16] Ibid.
[17] Ibid.
[18] Ibid.
[19] Lacan, J. (1974-1975). R.S.I. https://e-diccionesjustine-elp.net/wp-content/uploads/2019/10/RSI.pdf
[20] Lacan, J. (1974). La Tercera. https://e-diccionesjustine-elp.net/documentos-generales/#:~:text=Dos%20conferencias%20de%20Lacan
[21] Ibid.
[22] Ibid.
[23] Lacan, J. (1974-1975). R.S.I. https://e-diccionesjustine-elp.net/wp-content/uploads/2019/10/RSI.pdf
[24] Ibid.
[25] Ibid.
[26] Ibid.